Super-turística [aquí para la letra]

El tema de «amor versus dinero» es prolongado y profundizado en la brillante «Super-turística» de J.C. González. Vale la pena aprender el español sólo para entenderla. Después de una fascinante entrada de metales confirmando los antecedentes de jazz de González, el cuerpo se inicia con una historia de amor bastante corriente, con Michel cortejando a una hermosa cubana que encuentra en el barrio de Miramar. Cuando consigue invitarla a salir en la segunda estrofa, ella le informa que sólo está interesada en acudir a los clubes nocturnos de caché («La Marina, La Cecilia, o La Maison»), donde la entrada excede el salario mensual del cirugano promedio. [ejemplo de audio 9] Esto limita sus posibilidades románticas a los turistas (e, irónicamente, a los músicos de timba, ¡aunque la canción obvia el tema!) y nos prepara para el comentario social cizañoso y humorístico de los coros y las guías.

La primera serie de coros culmina con «no me la pinten tan mala que esa turista de Buena Vista es una linda cubana» y los metales responden con una ocurrida cita del tema indeleble «Tres Lindas Cubanas». El bailador entonces es sacado de esta breve frase nostálgica por una brillante modulación cromática a re menor, y se asienta la timba dura con un coro clásico: «darling, darling, tú eres la turista, la de Buena Vista». [ejemplo de audio 10]

Como «Nube Pasajera», este arreglo utiliza la idea innovadora de introducir el coro con una calculada guía distendida. El bajo sale de escena dramáticamente y Michel canta «no tengo cifra ni cuenta, para tu imaginación, yo sé que no te interesa mami, pero préstale atención», conduciéndonos al coro final: «yo no tengo lo que tú necesitas, pero tengo lo que quiere fefita azuquita», o sea, no tengo lo que tu necesitas, pero tengo lo que te gusta, hilvanando todas las ideas musicales y líricas del tema. [ejemplo de audio 11]